Un pilar del automovilismo mexicano

adrian 1

Adrián Fernández ha sido pieza fundamental para el desarrollo del deporte motor en nuestro país, además de subir al podio en decenas de ocasiones; un día como hoy pero de 1963 llegó a este mundo

Adrían Fernández ha sido una pieza importante para que el automovilismo de primera categoría regresara a México. Ha colaborado para que las categorías Champ Car y NASCAR tengan fechas en México. Además de ser manager (2012-2013) de Sergio Pérez, y líder en las negociaciones con el director de McLaren, Martin Whitmarsh, para llevar a Checo, en su momento, a dicha escudería. Hoy Adrián cumple 52 años.

José Adrián Fernández Mier, comenzó su pasión por el automovilismo desde muy joven. A principios de la década de los noventa ya era parte de la Indy Lights. Para  1993, había conseguido 4 victorias, logro que lo llevo a firmar para la Champ Car. Se conservó como un piloto irregular hasta que en 1996 logró su primer triunfo en el Gran Prix de Toronto.

El año que significaría la consolidación para el nativo de la Cuidad de México, fue 1998, pues se enrolaría al equipo de Pat Patrick, Patrick Racing. A partir de ahí su carrera comienza a despegar. Obtuvo varias victorias y podios; para el año 2000, su mejor  como piloto, se queda a un paso de ganar el campeonato.

En el 2001 funda el Fernández Racing Team, con el cual participó dos años en CART (Champ Car). En 2005 participó en NASCAR y un año después se movió a Grand Am, en el cual participa al lado de su compatriota Luis Chapulín Díaz. Para 2007 ya era parte del  American Le Mans Series, en donde tuvo buenas actuaciones hasta que en 2012 anunció su retiro oficial de las pistas.

Adrián es considerado uno de los mejores pilotos mexicanos de todos los tiempos, honor que es afirmado cuando en octubre del 2010, Adrián ingresa al Salón de la Fama de la Federación Mexicana de Automovilismo . Su nombre se inmortalizó al lado de grandes del volante nacional, como Pedro Rodríguez, Moisés Solana y Guillermo Rojas.

Ricardo El Chamaco Rodríguez

photo_biography_396_600x807

Primer mexicano en aparecer en la portada de Sports Illustrated

Cuando hablamos de automovilismo mexicano, es inevitable recordar a los que fueron considerados los mejores corredores aztecas en la Fórmula 1, los hermanos Pedro y Ricardo Rodríguez de la Vega, pilotos que en la década de los 60’s marcaron una época sobre las pistas; ambos con un trágico final en sus vidas. El menor de ellos, Ricardo, abrió los ojos por vez primera un día como hoy, pero del año 1942.

Originarios de la Cuidad de México, Ricardo y su hermano mayor fueron aficionados al mundo de la velocidad desde muy pequeños. Desde aquellos primeros pasos, había una disputa sobre quién era el mejor, pregunta que quedó en el imaginario; sin embargo, lo que sí es una realidad es que Ricardo llegó a lo más alto del automovilismo mundial en poco tiempo.

El debut internacional de Ricardo se dio en la Riverside International Raceway  de 1957, cuando con su Porsche RS venció a todos sus rivales sobre el asfalto, a finales de ese mismo año, repitió su triunfo en una carrera disputada en Nasaú, Bahamas.

Dos años después, en 1959, los Rodríguez debutaron en la Las 24 Horas de Le Mans, en Francia. Compitieron en un bólido tipo roadster OSCA 750, pero debido a problemas mecánicos no pudieron terminar la justa. Doce meses más tarde, Ricardo compartió con André Pilette, el segundo lugar en dicho circuito, siendo el ganador más joven de un podio con 18 años y 133 días.

A sus 19 años fue invitado a conducir para Ferrari en el Gran Premio de Italia de 1961, convirtiéndose en el corredor de menor edad en participar en un Grand Prix de F1 (19 años y 208 días), siendo el primero y único piloto mexicano firmado por la escudería delcaballo rampante, récord que mantendría hasta el 26 de julio de 2009 con el debut del español Jaime Alguersuari (19 años y 125 días).

La víspera del día del Día de Muertos, el 1 de noviembre de 1962, el considerado futuro campeón de 20 años, falleció cuando realizaba pruebas de práctica sobre un Lotus 24, cuando su coche, que corría a poco más de 150 kilómetros por hora, se impactó de lleno en la barra de protección en el peralte de una curva del Autódromo de la Magdalena Mixhuca, ahora Autódromo Hermanos Rodríguez.

Aquella tarde de jueves, el destinó le jugó rudo a Ricardo, quien sí cabe el hubiera, ese tiempo gramatical de los futuros que han sido truncados, probablemente México tendría a un campeón mundial en el máximo circuito del automovilismo.