The Black Sunday
Los Raiders de Oakland—y alguna vez de Los Ángeles—han estado presentes en cinco ocasiones en el Gran Juego, logrando obtener el preciado Vince Lombardi en tres presentaciones, (1976, 1980 y 1984). El título más reciente, lo consiguieron derrotando a los Redskins de Washington el 22 de enero de 1984, el escenario fue el Tampa Stadium de la ciudad de Tampa, Florida.
Ese domingo fue denominado por la prensa deportiva estadounidense como el Black Sunday, donde además de alzarse con la victoria, el corredor de los Raiders, Marcus Allen, acarreó 191 yardas estableciendo un récord de Super Bowl.
El marcador de aquel partido, también es digno de recordar, pues los negro y plata ganaron el Super Bowl XVIII sobre los Pieles Rojas, por marcador de 38-9, una auténtica paliza, conocida como una de las victorias más abultadas en partidos que disputan el trofeo Vince Lombardi.
Durante aquel Super Bolw, los Raiders, que aún jugaban en Los Ángeles (desde 1982 hasta 1995, cuando volvieron a su lugar de origen: Oakland), tomaron ventaja apenas comenzado el partido, y desde ese momento dominaron con autoridad a los de Washington, equipo que en el papel era favorito para adjudicarse el gallardete; sin embargo, los Redskins nunca lograron acercarse en la pizarra al rival. Ese trofeo, fue el único que levantó la franquicia de los negro y plata en su estadía en Los Ángeles.
Marcus Allen, corredor de los Raiders, fue el MVP del partido, quien es recordado por su gran actuación aquel domingo, pues además de correr 191 yardas, atrapó dos pases y anotó un par de veces.
Entre sus estadísticas en ese enfrentamiento, se encuentra un touchdown de 74 yardas, hazaña que se mantuvo como la racha más larga de un Gran Juego, hasta el Super Bowl XLIII , cuando James Harrison de los Acereros de Pittsburgh batió la marca con un regreso de intercepción de 100 yardas contra los Cardenales de Arizona el 2 de febrero de 2009. Allen fue inducido al Salón de la Fama de la NFL en el año 2003.