El Jalapeño Mecánico
Hace casi 16 años de aquel verano de 1998, lo recuerdo como si hubiera sido ayer, 13 de junio, medio día, la Selección mexicana disputaría su primer encuentro en la fase de grupos del Mundial de Francia 98. Corea del Sur sería el primer oponente.Yo no entendía tanto sobre estadísticas y datos que los comentaristas mencionaban, yo solo disfrutaba el juego. Todo iba de maravilla, México parecía tener el control, me sentía contento al lado de mi madre viendo el juego, pero minutos después se complicaría un poco, aquel tiro libre con el cual los asiáticos abrieron el marcador me hizo sentir una fuerte presión en el pecho. Con el marcador a favor de Corea 0-1 daba por finalizada la primera mitad del encuentro.
No había pasado mucho tiempo desde el inicio de la segunda mitad cuando Peláez empató el partido en un corner, después de eso, todo fue alegría, en ese momento nació por mi el gusto por un tal Cuauhtémoc Blanco que con un movimiento poco ortodoxo se ganó miles de seguidores (me incluyo) «La Cuauhtemiña»… El TRI dio la vuelta al marcador con un doblete de Luis Hernández, mejor conocido como «El Matador». Ese día recuerdo que salí a jugar terminando el partido emulando el movimiento de Blanco una y otra vez, al igual que miles de niños.
Seis días después, México jugaría contra un rival mucho más serio, Bélgica. El TRI no jugaba nada mal, pero, para el final del primer tiempo recibiría el primer gol en contra del arco de otro de los ídolos de mi niñez, Jorge Campos. Así terminó la primera parte, casi inmediatamente iniciando el segundo tiempo los europeos anotaron el segundo. La derrota estaba cerca, pero yo no me encontraba nervioso, sabía que no perderíamos, sabía que la historia apenas daría inicio. Un penal que Aspe cambiaría por gol revivió los ánimos del equipo, minutos más tarde Blanco se lanzaría para rematar un difícil balón que vencería al meta belga, México había conseguido empatar. Marcador final 2-2.
25 de junio, la Selección mexicana enfrentaría a su similar de Holanda, último equipo que el TRI debía superar para lograr avanzar a la siguiente ronda. Aquel partido me provocó cierto temor, miraba a través del monitor como la Selección mexicana no metía las manos, que probablemente perderíamos ese encuentro: Holanda rápidamente se pondría al frente en el marcador con un contundente 2-0. Ya avanzada la segunda mitad Peláez acortaría distancia, pero sin duda, el clímax del partido sería el gol de «Matador» en los segundos finales del partido, gol de clasificación a la siguiente fase, otro empate del llamado «Jalapeño Mecánico» 2-2.
Cuatro días más tarde Alemania esperaba en el terreno de juego, ese día varios integrantes de mi familia se reunieron en casa para observar el partido, con la firme esperanza de que la Selección mexicana derrotaría a una legendaria escuadra teutona, esa misma escuadra que se vio sorprendida por el TRI que a punto estuvo de conseguir un resultado histórico en competiciones de este calibre. Al final Alemania obtendría el triunfo 2-1, ese día fue la primera vez que derrame más de una lagrima por este, el deporte más bello del mundo…
Hoy después de 25 años y de haber vivido 4 Copas del Mundo, me doy cuenta de una cosa; la generación de oro del fútbol azteca no logró trascender como se esperaba, el combinado que irá a Brasil 2014, no se compara con aquel conjunto de ensueño.
Este es mi flamante blog, en él escribiré un montón de cosas acerca de la esperada justa veraniega, La Copa del Mundo Brasil 2014…
Esa es mi rey¡¡ esta chingon tu blog publicas mas noticiass¡
Gracias por leer, tu aportación es importante para mi. Hasta la próxima.